Por eso necesitamos comunidades

Por eso necesitamos comunidades

Por decirlo suavemente, vivimos en tiempos caóticos, seguro que estamos de acuerdo. Sin embargo, formar parte de una comunidad y tener un sentimiento de pertenencia puede contrarrestar esta situación. La implicación comunitaria al menos pone un poco de orden en el mundo, porque demuestra que sí nos preocupamos por nuestros semejantes (al menos por algunos de ellos). Pero, ¿qué nos devuelven realmente las comunidades?

Crecer juntos

Los espacios comunitarios, como los espacios de coworking, ofrecen mucho más que un espacio para trabajar en proyectos. Una comunidad también puede ofrecer simbólicamente un espacio para oportunidades, experiencias valiosas y crecimiento interior. Cuando las personas dialogan entre sí para enriquecer su vida profesional, se producen muchos procesos constructivos.

Uno puede imaginarse una comunidad como un jardín que protege a las plantas individuales del aislamiento y el clima. Como caldo de cultivo para un ambiente armonioso, garantiza el crecimiento saludable de las relaciones humanas. Históricamente, esta forma de comunidad siempre ha garantizado nuestra supervivencia.

Hardy Seiler y Jonas Lindemann son dos de los diez fundadores de la Comunidad de Innovación de Hafven. Cuando se inició el proyecto, pronto quedó claro que este jardín metafórico también necesitaba ser cuidado. No sabían qué hacer con las aplicaciones habituales, así que trajeron a Magomed Arsaev y empezaron a construir coapp. Su visión nació de la constatación de que ninguna aplicación social podría funcionar por sí sola como jardinero digital, organizando la comunicación y el intercambio de recursos dentro de la comunidad.

Crear orden y aprecio 

En otras palabras, no sólo necesitamos comunidades. Los necesitamos en un estado de funcionamiento. A menudo se forman -por ejemplo, en el caso de un espacio de coworking creativo- en torno a un interés común, y precisamente por eso su núcleo debe estar vivo. La cohesión no se produce por sí sola. Pero especialmente en tiempos agitados que parecen caracterizarse por la incertidumbre y el miedo, vale la pena trabajar en la estructura y el entendimiento mutuo dentro de una comunidad.

El equipo de coapp quiere celebrar y apoyar sistemáticamente el potencial de las comunidades fuertes. Su sistema operativo realiza tareas de organización y se comporta un poco como un jardinero: crea una infraestructura adecuada y cuida los bellos recursos silvestres. Sobre todo, quiere concienciar sobre el valor de una comunidad que funciona.

Hardy Seiler

Hardy es cofundador y CXO de coapp, una plataforma comunitaria para la era del trabajo híbrido y la economía compartida B2B. El galardonado diseñador es responsable del diseño de la marca de la coapp, del diseño de la interfaz de usuario y de la experiencia del usuario.

https://linkedin.com/in/hardy-seiler
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